lunes, 21 de noviembre de 2011

El Dragón colabora con Clarulina



No sé si conocéis esta maravillosa iniciativa. Se trata del blog que hace unos meses puso en marcha Clara Varela (talentosa ilustradora), animando a cualquier autor que se preciara a escribir relatos para sus dibujos.

El blog se llama así precisamente: Escríbeme una ilustración, y esta semana nos ha tocado a nosotros recrear las palabras que puedan encajar con el precioso dibujo que Clara nos ha enviado.

Además, hemos tenido el enorme placer de compartir la lámina con Manolo Ortiz, cuyo texto nos ha gustado mucho.

Podéis encontrar más información sobre Clara y su iniciativa en:

(Ilustración por cortesía de Clara Varela)

martes, 15 de noviembre de 2011

Ayuntamientos del mundo, aprended (III): El parque de los escritores de La Eliana (Valencia)




Tras unos cuantos días de trasiego literario, aquí estamos de nuevo para ofreceros otra de esa perlitas con las que algunos municipios enriquecen a sus ciudadanos.

En esta ocasión las fotos son del parque de los escritores de La Eliana (desconozco su nombre exacto, pero hemos decidido llamarlo así). Se trata de un entorno muy agradable en el que los niños pueden jugar y disfrutar como en cualquier parque del mundo. Lo especial es la decoración del mismo.



Como podéis apreciar, los bancos están dedicados a los diferentes escritores (vivos o muertos) que han sido importantes para la historia de la literatura. Y resulta agradable darse una vuelta y registrar cada uno de los bancos para ver las diferentes personalidades, curiosas en muchos casos, que acompañan el descanso de los elianeros.




Me imagino a los chavales preadolescentes quedando en el banco de Becquer a las 6 y decidiendo dónde pasar la tarde mientras miran de reojo a la chica del Umberto Eco, que es muy mona y les pone ojitos (ya sabéis, a falta de historias, yo me las invento). Pero es lo que tienen los entornos de este tipo. Que la imaginación vuela.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Anobii: hazte tu librería virtual

Tal y como os prometía en el post anterior, tenía reservada una pequeña sorpresa para todos los que os consideréis un poco frikis del libro. Se trata de la aplicación Anobii, que no es más que un portal para lectores apasionados, (una especie de Facebook de libros, para entendernos).



Funciona de la siguiente manera:

1. Te registras (como en cualquier portal, web o comunidad que se precie) y una vez que has entrado empiezas a componer lo que será tu propia estantería.



2. Con un gesto tan simple como introdicir el código ISBN (ya véis que el post anterior era necesario para comprender bien esta fase), el libro deseado se cargará en tu librería virtual y podrás (si así lo deseas) clasificarlo del modo que te parezca.



3. Podrás decir en qué fecha comenzaste y acabaste la lectura, el proceso de la misma (si aún no lo has acabado) la puntuación obtenida, dónde lo compraste, cuánto te costó, etiquetarlo, criticarlo... vamos, a gusto del consumidor. 



Rellenar algunos de los campos puede resultar algo coñazo (si es que se quiere ir completando la estantería con muchos libros) pero puedo asegurar que se convierte en vicio, y que además (y aquí entra el componente friki) todo se clasifica y ordena de modo que hasta podrás ver las estadísticas de lectura de cada año (cón número de libros y hasta ¡de páginas leídas!).

4. Como cualquier portal que se precie, el rollo interactivo también juega un papel fundamental, así que no sólo podrás ir componiendo tu estantería virtual, sino que además, la aplicación te permitirá interactuar con otros usuarios de gustos similares y hacerlos "vecinos", (o incluso añadir a tus propios amigos que también estén registrados en Anobii). Y para rematar la jugada, la aplicación es compatible con Facebook.



5. Ah, y una cosa más. Lo más divertido: la lista de deseos, es decir: los libros que aún no has leído y que te gustaría conseguir en algún momento. Es extremadamente útil en el caso de cumpleaños y otros eventos (¡lo digo por experiencia!).  Ya que teniendo a tus amigos incluidos, puedes consultar su propia lista de deseos en casos de extrema necesidad.


 
Y hasta aquí los buenos humos de hoy. Que lo disfrutéis.